Que bien lo pasamos Bill y yo en la nieve. Jugamos todo el día sin parar. Mi mayor problema es que con mis rizos se me queda la nieve pegada y no puedo hacer nada. Suerte que mis dueños le dan al secador y las bolas de nieves desaparecen de mis ricinos. La pena fue que al día siguiente la nieve había desaparecido por completo con la lluvia que cayó por la noche.
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